lunes, 9 de enero de 2012

La increíble historia de los cerdos gadarenos

Uno de los episodios más raros e interesantes, y obsesivos para los fanático-cristianos, es el de los cerdos gadarenos. Como la catequesis nos queda lejos a los frikis en general, refrescaré la memoria con una rápida síntesis de lo narrado en el Nuevo Testamento, que sin pretender ser irrespetuosa, no puede menos que tampoco tomarse en serio.
Jesús desembarca en la tierra de Gadara, lugar que unos interpretan como Umm Qais, en Jordania, a unos diez kilómetros al sudeste del mar de Galilea, y otros como Gerasa, Jerash, también en Jordania, a 50 kilómetros del mar de Galilea. Allí viene a su encuentro un endemoniado. Bueno, uno según Marcos y Lucas, porque Mateo dice que venían en pareja, como la Benemérita.
De momento, por mayoría, pongamos que era uno solo; nos cuentan que, además, vivía en los sepulcros, andaba en pelotas y que ni cadenas ni cuerdas conseguían retenerle. Este remedo de salvaje, o de Hulk, se planta ante Jesús y reconoce al instante en él su poder divino, así que, abrumado, en lugar de entablar combate, o lo que hiciera habitualmente con sus vecinos, se acongoja. Jesús le pregunta cómo se llama.
-Legión- dice el tipo- Porque somos muchos.
Esto ya nos va sonando más, ¿eh?
Los demonios están por irse a toda mecha y le piden a Jesús permiso para salir de ese cuerpo humano y meterse (poseer) a una piara de cerdos que había por allí cerca. El nazareno accede así, sin más. Los cerdos, unos dos mil, posesos, salen como ídem disparados, se tiran por un barranco al agua y se ahogan.
No se vayan todavía, que aún hay más. Las gentes de Gadara, entre asustados y supongo que molestos por quedarse sin cerdos —¿los gadarenos sí podían comérselos?—, acuden al lugar y le piden a Jesús amablemente que se vuelva a su casa. Jesús se larga, yo creo que con algo de prisa, y se deja allí al endemoniado curado —este quería irse con él, ¿por temor a las represalias?, pero el mesías no se lo permite—, y con algo de ropa.
Alucinante.
Tanto o más como las justificaciones e interpretaciones de quienes se creen la biblia a pies juntillas. Es imposible cuantificar aquí, en unas pocas líneas, los debates que esta historieta ha provocado, no ya en la red de redes, sino en la historia. Teólogos, filósofos, políticos… personalidades de todos los niveles, culturas y momentos se han enfrascado en el problema de los cerdos con más ardor que en la cuestión del sexo de los ángeles. Porque preguntas no faltan.
¿Por qué a los Legión no se les ocurrió otra cosa que irse con los cerdos? ¿Quién era y qué pasó con el dueño del hato? ¿Y con el exposeído? ¿Qué significa esto, cuál es la lección a aprender? ¿No parece que Jesús castiga a los gadarenos por criar cerdos para venderlos a quienes sí se los comían?
Otros investigadores, como el teórico de la conspiración bíblica Joseph Atwill, cree que la historia es una representación del conflicto entre las legiones romanas y los insurrectos de Decápolis, grupo de diez ciudades entre Jordania, Israel y Siria al que pertenecían tanto Gadara como Gerasa.
Legión, ciertamente, es un término militar romano que engloba a unos 6.000 efectivos, lo que quiere decir que sí que eran muchos para un solo tipo, y que entre 2.000 cerdos tocaban a tres por gorrino. Quizás se suicidaron porque no soportaban la soledad…
Con todo, aparte de ver cómo el cerdo acaba por ser el malo de la película, es que larelevancia de esta historia, más allá de sus incongruencias bizarras, está muy presente en nuestra cultura occidental. Basten acaso unas pinceladas como muestra de ello.
El “legión” más famoso después de este caso, es el de la novela de William Peter Blatty, secuela de “El exorcista” y que también fue llevada exitosamente al cine. De los cerdos, siempre he visto una relación entre los de este relato y las cosas-cerdo de “La casa en el confín de la tierra”, de William Hope Hodgson.
La repentina invasión de “miles” de criaturas porcinas que emergen del pozo y atacan la casa con furia demoníaca es sobrecogedora. No tan traído por los pelos como pudiera pensarse en un principio, tenemos, en una galaxia muy muy lejana, a unos seres a los que veo muy inspirados en los posesos de Gadara, unas criaturas gorrinescas de afiliación malvada, los gamorreanos -préciese el parecido bíblico nominal-.
Tipos duros y malos que trabajan para criminales como Jabba el Hut. Una razón más para hacerse trekkie. O vegetariano.

El Pueblo de Albacete, 8 de enero de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Reto Fanzine 2023

 Bueno, pues parecía que no pero al final sí, así que... Queda convocada la 19 edición de nuestro Reto Fanzine para el VIERNES 29 de diciemb...