sábado, 27 de marzo de 2010

Internet para (casi) todo (Sesenta mil satanases 06)

Nunca he comprendido por qué para hacerse un análisis de sangre hay que acudir a las ocho de la mañana. Si es por lo de ir en ayunas, les aseguro, señores doctores, que no me cuesta ningún trabajo esperar a las diez de la mañana para tomarme el café y la tostada. La gente no se desmaya por la impresión de la sangre, o del dolor cuando no te encuentran la vena y la enfermera te banderillea como a un Vitorino, sino que se desvanece de puro sueño. Siento decirlo, pero madrugar es cosa de alemanes y domingueros.
Otro de los misterios que albergan los de las batas blancas es cómo pueden despachar a un paciente en dos minutos (a ti) cuando con otro (el que iba delante de ti) se ha tirado más de veinte minutos. Quizá sea sólo lo que se conoce como el síndrome del carril rápido -en un atasco los coches del carril en el que no estás tú siempre avanzan más-, pero fastidia verse plantado de pronto en el pasillo, con una receta de paracetamol en la mano, cuando apenas te has quitado el primer botón de la camisa. Los médicos ya no auscultan. Ahora miran (que no leen) tu historial en el ordenador, te preguntan si fumas, miran un momento a los ojos para ver si en realidad lo que quieres es una baja, vuelven al monitor, te sueltan lo de que tienes un virus y te mandan el analgésico milagroso y que no fumes. Así, podrían pasar consulta por internet, y así al menos me ahorraba la siempre odiada sala de espera.
Son tantos los trámites que se pueden hacer por ordenador que a veces hasta sorprende encontrar a alguien vivo detrás de un mostrador cuando necesitas un papel. De hecho, a veces hay documentos necesarios que sólo puedes hacerlos vía internet, para desesperación de quienes no tienen el adsl entre sus adquisiciones. ¿Cómorl? ¿Que de verdad existe gente sin internet? Pues se ve que sí. Al menos tendrán ordenador y le robarán el wifi al vecino. Ni por esas... Hasta sin móvil he visto yo a alguno de estos.
Las empresas, públicas y privadas, fomentan el uso de la red para acelerar las gestiones, para ello, entre otros planes, ofrecen a los empleados que tienen de cara al público cursillos de malos modos, grosería avanzada, o desatención. En alguna oferta formativa sindical he llegado yo a ver cursillos tales como Almuerzo Intensivo I y II, Cómo Negarse a hacer Fotocopias o Técnicas Shaolin Aplicadas al Escaqueo. En las oficinas públicas pueden ustedes admirar a verdaderos maestros en tales artes.
Y todo por nuestro bien, para ahorrarnos tiempo y dinero e instalarnos en la realidad digital que nos rodea. Basta de analfabetismo funcional, hay que aprender los mecanismos sociales del siglo XXI, empezando por abrirse unas cuentas en facebook, en twenti, en gmail y en hazteoir, para acabar por comprar las bragas y los guíscanos por internet en lugar de en Los Invasores, que hay mucha gente y siempre se descuida un monedero. Mucho más cómodo desde casa, o desde el móvil. Más barato, pues oiga, depende.Eso sí, no se le ocurra usar la banda ancha para hacer el Mal. O lo que es lo mismo, nada de descargas ilegales ni de compartir archivos vía emule o similares. Si ignora usted este aviso, y encima fuma y es obeso, acaba en La Torrecica fijo. Internet es algo más que bajarse películas y fácil acceso al porno. No tenemos muy claro qué -todavía andamos investigando el tema-, pero seguro que algo hay.Ante tanta imposición informática comienzan a surgir los llamados objetores tecnológicos. ¿Rebeldes sin causa? Los primeros, y más llamativos, lo he encontrado en el sector de la enseñanza. Son quienes rechazan la dictadura del bit, los que se echan las manos a la cabeza cuando ven el presupuesto de Educación empleado en miles de portátiles para los alumnos que quedarán desfasados en menos de un curso, pizarras digitales, tizas láser y libros virtuales. A un paso de convertir las aulas en una permanente sesión de messenger entre uno y otros, estos maestros se declaran afectados por el síndrome de Frankenstein -por el que, por cierto, no pueden cogerse la baja, aún-. ¿Tiene sentido, en un entorno digital, abogar por los Cuadernillos Rubio? ¿El lápiz de grafito ante el de plástico? Supongo que lo importante son los contenidos y no el continente, aunque de los peligros de que la máquina desplace al hombre, en este caso al educador, son de sobra conocidos gracias a documentales como Curso de 1999.
Por supuesto, todavía quedan cosas que no pueden hacerse por ordenador. O que preferimos no hacerlo. El problema radica cuando pierdes esa opción. No es que me gustase hacer cola cuando iba a pedir una vida laboral, conocer gente, o ligar... Tampoco me encanta que un individuo me tome por tonto en el banco, o me ignore en Correos, pero así al menos, en persona, puedo explicarle mi disconformidad con su actitud con palabras más o menos educadas. Ahora sólo puedo ciscarme en la madre que parió a Telefónica cuando se cae la red, y no es lo mismo.


El Pueblo -de vuelta al domingo- (28-03-2010)

martes, 23 de marzo de 2010

miércoles, 17 de marzo de 2010

Fórmula yaya (Sesenta mil satanases 05)

Parecía que no, pero al final sí que ha llegado el buen tiempo. Bueno, al menos ha dejado de llover y nevar, y nos hemos reservado el frío para las horas nocturnas, pero es la mejor meteorología que hemos gozado desde que acabó la Feria. Menos mal, que tanta climatología adversa estaba trastocando las mentes locales, no en vano hace unas semanas podían verse a los mozos del botellón, vaso en mano, emulando a Gene Kelly en las formas, si bien su tonada decía algo así como “Miña terra manchega”. No han sido los únicos damnificados por la ola polar. Mi vecino Paco, un jubilado albaceteño de esos que no falta ni un día al bar, ni una semana al médico y ni un mes a la CCM el día de cobro de la pensión, había cambiado el carajillo de anís de toda la vida por un vaso de vodka ruso para combatir la helor. Y es que, por estas fechas, otros años estábamos ya en las terrazas de la calle Tejares en manga corta, y no como ahora, con lo difícil que es coger la caña con los guantes.
Pero el sol parece que calienta con gusto a mediodía, con lo que vuelve a producirse ese extraño fenómeno de las carreras de abuelas por los parques y vías verdes como la del canal de María Cristina. Ojo, no confundir a las yayas velocistas con aquellas otras personas que se lanzan a la mal llamada Ruta del Colesterol, paseando a velocidades variables durante un par de horas como mucho. Ambas comparten circuitos, pero las primeras suelen ser jóvenes abuelas que han superado con creces la barrera de los cincuenta y hasta sesenta; las segundas son sus hijas. Si éstas últimas caminan por objetivos tan loables como adelgazar, en dura pugna contra el incomprendido michelín, las primeras lo hacen por deporte -una actividad más peligrosa que fumar o cortar jamón-, hasta que sólo pueda quedar una en pie. Una especie de maratón de la muerte en el que las jóvenes abuelas albaceteñas se juegan algo más que un poco de flato y una rozadura en los talones. Otro factor distintivo, éste salta a simple vista, es que las velocistas de pelo blindado con laca visten los coloridos chandals de Los Invasores, con el riesgo de morir por electrocución estática que eso conlleva, mientras que las más jóvenes son más del Decathlon.
Las carreras de abuelas son un espectáculo digno de verse. Esos peinados antiviento, los morros y la raya del ojo pintados, los bolsillos lastrados por el monedero, las llaves y el móvil... Y en lugar del rugido de los motores, su incesante cháchara al trote. Mi trazado favorito es el perímetro del Parque Lineal, por donde se mueven y entrecruzan los grupos más salvajes y peligrosos de yayas corredoras. Desde un cómodo banco al sol, y con una bolsa de pipas, puedo pasar horas contemplando sus carreras.
Al principio, como probablemente le ocurra a usted, no veía en aquellas señoras más que eso, unas cuantas mujeres mayores andando por prescripción médica, pero una mirada más atenta me demostró la complejidad, el riesgo y la emoción de estas marchas a toda velocidad.
Las abuelas corren caminando al tiempo que hablan. Marchan sin perder el hilo de la conversación, cotilleando de lo humano y lo divino, poniendo al límite su capacidad aeróbica, en tanto buscan adelantar unas posiciones. La pugna es encarnizada, y no les duelen prendas si hay que recurrir al codazo “accidental” o al chisme bomba para distraer la atención y ganar la cabeza. Lo mismo se menta al ZP que el precio del bacalao en el Mercadona, lo último de la Esteban o de la panadera, sin perder el paso, ni siquiera cuando van a dos paradas, en la fuente.
Los del barrio ya tenemos nuestras favoritas y hasta hacemos apuestas. Les informo que, de momento, la líder de la competición es una yaya que viste de rojo -la Ferrari, entre nosotros-, y lleva unas deportivas de la marca Corre Corre (sic), a la que he visto driblar una zanja, dos críos con un balón, una moto mal aparcada en la acera y a tres ciclistas que circulaban fuera del carril bici y a los que también amonestó verbalmente, sin ceder el primer puesto y sin dejar de hablar sobre la boca de su hija la pequeña. Es algo entre admirable y escalofriante...
No se engañen cuando las oiga, en reposo, quejarse de sus achaques: estas mujeres corren que se las pelan gracias a toda una vida de actividad física en el hogar, y la lucha diaria con maridos, hijos, y ahora, nietos. Son fórmulas uno de dos piernas. O auténticos terminators.

El Pueblo de Albacete, 22-3-2010

PD: Aprovecho el tema para recomendar el libro 33 abuelas, de Luis Cauqui y Sergio Bleda.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Trololololololololololo!

http://trololololololololololo.com/

Happy birthday, Chuck!

Chuck Norris, el actor y artista marcial que se ha convertido, gracias a internet, en leyenda y un icono vivo del siglo XX, cumple hoy 70 años.
Charles Ray Norris nació el 10 de marzo de 1940 en Ryan, Oklahoma. Descendiente de inmigrantes irlandeses y nativos indios Cherokee, su infancia estuvo marcada por una escasa capacidad atlética y la falta de habilidades sociales, agravada por los abusos que sufrió en la escuela por su condición de mestizo. El joven Norris soñaba con vengarse de sus verdugos, así que después de la graduación se unió a las Fuerzas Aéreas y se fue a Corea del Sur, donde estudió el arte marcial de Tang Soo Do y se ganó el apodo Chuck. A su regreso a EEUU, mantuvo su título de campeón de karate profesional durante seis años consecutivos.

No sabemos si Chuck devolvió las patadas a sus viejos compañeros de clase. Sí que en 1969 hizo su debut en la comedia de Dean Martin La mansión de los siete placeres. Sin embargo, su gran oportunidad como actor fue en 1972, cuando hizo el papel de némesis de Bruce Lee en la pelea del siglo en Way of the Dragon. Éste fue su último papel de malo. La década de 1980 y la Cannon terminaron por convertir al hombre en mito, con toda una serie de películas de acción como Desaparecido en Combate, Fuerza 7 o Delta Force. A partir de ahí, es Historia...
Chuck Norris ha desarrollado un arte marcial llamado Chun Kuk Do, que se basa en gran medida en su filosofía moral personal: “Voy a mantener una actitud de mente abierta”, declaración sorprendente para un republicano radical como él. Dentro de su país, Norris ha conseguido que su columna de los lunes en el WorldNetDiary sea punto de referencia.
Pero su fama ha traspasado, gracias a internet, cualquier frontera. Por todos son conocidos sus facts; pero hay más. Ha dado nombre a un virus informático, un fotomontaje del actor en Tamaulipas (México) ha servido para denunciar la violencia que se ha desatado en el estado azteca y, en España, la iniciativa más reciente respecto a Chuck es la respuesta a la campaña buenrollista www.estosololoarreglamosentretodos.org, que proclama sin rubor “Esto sólo lo arreglamos con Chuck Norris”.

lunes, 8 de marzo de 2010

Lo que sigue a continuación viene a colación del post anterior, casi una precuela de todo el asunto (¿y un spoiler de la película?), extraído de una revista española (Mundo Sobrenatural, vol 1. Nº2, Barcelona, 1980) de hace 30 años dedicada a las noticias de ovnis (“Ovni capturado bajo una pirámide”), fantasmas, y demás fenómenos paranormales. Copiada aquí -porque no me iba el escáner- sin modificar ni un punto o una coma, con sus propias faltas y errores, para su goce y disfrute.
Sé que es un texto muy largo para lo que están acostumbrados a leer en blogs, pero les aseguro que merece la pena.


¡Rusia controla nuestra mente!
La primera reacción de nuestros lectores ante esta incógnita que le presentamos será de duda. Y también de escepticismo. Sin embargo, sería conveniente que lo pensara dos veces antes de pasarlo por alto. Porque realmente… alguien controla nuestra mente en el mundo moderno en que vivimos… está demostrado.
Por Luis Echevarría
EL CEREBRO HUMANO
Se supone que este órgano tan complicado y aún casi desconocido en su funcionamiento total, se encuentre protegido por la capa más gruesa de materia ósea, el cráneo.
Pero… ¿hasta qué punto es cierta esta deducción?
Realmente la Naturaleza creó esta capa para cubrir su más precisa realización. La computadora más perfecta jamás establecida. Sin embargo, el interior de nuestro cerebro se ha convertido en una zona de fuego libre. Una zona en la cual cualquier individuo en posesión de los medios necesarios puede enviar barraje tras barraje de órdenes, sensaciones y motivos.
Esto se puede lograr a distancia sin dejar la más mínima traza de evidencia en la cual puedan basarse nuestros cinco sentidos para detectar.
Nosotros, en un momento determinado y completamente inconscientes de lo que hacemos, podemos encontrarnos asesinando, robando, amando, mintiendo y todo lo que pueda ocurrírsele a la mente del lector sin que a la larga queden recuerdos en el cerebro de lo sucedido y la forma en que sucedió.
También puede suceder que nuestro cerebro tenga plena consciencia posterior de lo hecho y que sin embargo no lo estime como dañino. Todo está en una alteración exterior de nuestro sistema de lo que es moral y lo que deja de serlo.
¿Suena impresionante, verdad…?
Pero es  la realidad en la época moderna en que vivimos.
No existe la menor defensa contra la posesión psíquica del cerebro humano por factores externos.
La inteligencia propia, la facultad de percepción… absolutamente nada puede detener el proceso.
Hace muy poco tiempo en las estepas siberianas de Rusia se llevó a cabo un experimento muy revelador. Este experimento llegó al conocimiento del mundo occidental mediante los disidentes que, ocasionalmente atraviesan la barrera entre la esclavitud y la libertad.
Valentin Kovinov, un profesor de ciencias electromagnéticas fué enviado a Kalchagk en la Siberia con un fin determinado y específico… lograr el aislamiento total del cerebro humano, el vacío absoluto.
Aquí es muy interesante hacer notar que Jeanne Dixon, la vidente y profeta americana recibió la visita de funcionarios soviéticos. Estos funcionarios (previo permiso de las autoridades americanas) establecieron un exhaustivo interrogatorio sobre la señora Dixon a fin de conocer la extensión y penetración de sus poderes psíquicos.
El campo en el cual se encontraban más interesados… “la telepatía a distancia.”
El profesor Kovinov comenzó sus experimentos a raíz de esta entrevista con la vidente americana.
¿El propósito…?
Crear una jaula aislante en la cual una persona quedara completamente en el vacío no solamente ambiental, sino psíquico.

Era la primera vez que los escépticos rusos reconocían que existe el poder de la mente y el control de la mente.
El profesor Kovinov fabricó una jaula de seis paredes (incidentalmente, en forma de pirámide) desde la cual se pudiera vivir durante años sin contacto con el mundo exterior.
Esta jaula estaba supuesta a aislar la mente o cerebro humano de la penetración electromagnética.
Todos sabemos que las ondas que afectan la corriente eléctrica cerebral son conducidas por campos electromagnéticos. De aquí el esfuerzo ruso para limitar y hacer desaparecer dicho campo. O por lo menos controlarlo.
Se utilizaron todos los materiales conocidos y se experimentó con materiales desconocidos a fin de aislar al sujeto en el experimento… con resultados negativos.
Sencillamente la barrera de control atravesaba los materiales.
¿Por qué el súbito interés ruso y quizás americano en este campo aparentemente inofensivo…?
Pues, sencillamente porque, el que logre controlar los impulsos mentales está controlando el poder del mundo que nos rodea.
Se puede crear una raza de autómatas, o simplemente destruir la Humanidad sin disparar un solo tiro.
El control de la mente a distancia puede lucir como una forma de paranoia para aquellos que no tienen los conceptos adaptables a los cambios.
Aquellos que estiman que el “lavado de cerebro” es un simple truco de publicidad en el mundo para causar pánico en las multitudes.
Cuando un dictador se coloca en una tarima y durante horas repite un estribillo sobre las multitudes. Cuando un guía religioso realiza la misma función basado en un pasaje de cualquier libro sagrado estamos tropezándonos directamente con la forma más rudimentaria de control cerebral. El uso de los sentidos para fijar una idea preconcebida en el cerebro.
Las técnicas modernas son mucho más sofisticadas y directas.
Un asesino que apriete el gatillo. Un demente que degüelle a una criatura. Todo esto puede ser logrado de personas pacíficas y respetuosas de las leyes establecidas por la sociedad.
No será el primero ni el último caso en el cual los psiquiatras demuestran ante las Cortes la inocencia problemática de un asesino… por medio de vericuetos enfermos en su mente.
¿Y quién puede asegurar que estos vericuetos no han sido expresamente creados para producir este asesino potencial…?
¿Quién puede estar interesado en controlar la mente de la persona o de la multitud…?
Por un lado la U.S.S.R. por el otro U.S. Y por supuesto, los alemanes nazis en su época.
Realmente el control mental comenzó con la llegada al poder de Hitler y su camarilla y con el advenimiento del Nazismo.
Existen archivos que demuestran que en 1938, doce oficiales de las S.S. (Policía Secreta alemana) fueron llamados a un cuarto aislado. Allí Himmler, máximo jefe de esta organización los obligó a formar un círculo con sus manos y mentes y concentrarse en el juicio que se seguía al General Von Fratsch.
En los Estados Unidos no se reconoce oficialmente por el gobierno la utilización de estos métodos. El regionalismo del siglo 18 parece ser el “frontal” que sitúan los científicos americanos para explicar los fenómenos extrasensoriales o, mejor dicho, para negaros tajantemente.
Pero… ¿sucede así en la trastienda?
Tomemos por ejemplo esta aseveración de un alto oficial de la NASA, el doctor Eugene B. Konecci. Director del Instituto Biotecnológico para los Estudios Humanos.
“Los Estados Unidos han conducido y conducen experimentos en energía transformativa.
La relación de esta energía de partículas físicas y positivas con partículas de campos mentales no demostrables o pertenecientes al problemático campo del psico plasma.”
En toda democracia la Prensa posee un poder terrible. Y los Estados Unidos es el país más susceptible a este fenómeno por la sencilla razón de que constituye la cuna de la democracia moderna.
Esto explica sin lugar a dudas las “filtraciones” de este tipo en planes ultra secretos americanos.
En Febrero de 1971 la NASA envió al espacio la nave Apolo 14.
El destino oficial de esta nave era el contacto con la Luna. Sin embargo, un asombrado pueblo americano se enteró años después, y mediante la Prensa que uno de los astronautas, Mitchell, tenía como misión secundaria el mantener contacto telepático directo con cuatro personas en el planeta Tierra.
El experimento de Mitchell fué considerado como “satisfactorio.”
Remontémonos unos años en el pasado.
Mucho antes del famoso disparo Apolo a la Luna. El submarino francés Nautilus tenía una misión específica en el año 1959. Esta consistía en simular estados de emergencia a bordo. Estados en los cuales los radios y métodos normales de comunicación normales fallaran por completo.
En el Nautilus viajaba un telépata famoso en aquella época. Su misión era concentrarse con determinadas personas para simular la emergencia. Sobre los resultados de este experimento Francia guarda absoluto secreto desde entonces.
Sin duda alguna los más interesados en estos momentos en establecer un programa para controlar la mente humana son los soviéticos.
Existen claras evidencias de que dedican gran parte de su tiempo y dinero, amén de las habilidades científicas de sus profesores en los esfuerzos referentes a la telepatía posesiva.
No solamente hacer el contacto con mentes ajenas… sino ocupar y dirigir esta mente mediante el poder de una voluntad definida.
¡La voluntad totalitarista de la USSR!
Allá por el 1965 los soviéticos instituyeron un programa total para la realización de su sueño de control telepático.
Cuando aún los Estados Unidos estaban en pañales sobre la materia. Y lo que es peor. aún lo siguen estando.
La Sección de Bio-Información de la A.S. Popov operaba bajo el control de la Sociedad Técnica para la Comunicación Eléctrica… aparentemente.
Pero bajo este complicado nombrecito se escondía el esfuerzo unificado de la tiranía soviética a fin de descubrir si el cerebro del hombre podía ser dominado a distancia.
La estrella de este proyecto fué el sabio Nikolai Popov que a la vez, era uno de los pocos psíquicos oficialmente reconocido por el gobierno materialista de la Unión Soviética.
Karl Nikolaiev, otro de los escasos psíquicos de este país fué tomado como sujeto para el experimento inicial. Colocado en una cámara aislada por todas partes se le pidió que por media hora se relajara muscular y mentalmente.
Las ondas cerebrales de Nikolaiev fueron registradas desde el principio hasta el fin mediante un complicadísimo electroencefalograma.
Al mismo tiempo, en Moscú se encontraba un individuo cualquiera de la multitud. La misión de este individuo anónimo era tratar de pensar en Nikolaiev en determinado momento.
Por supuesto que Nikolaiev desconocía en que momento el individuo trataría de establecer comunicación.
Exactamente a las diez y media de la noche el sujeto comenzó a pensar en “alguien llamado Nikolaiev.”
Exactamente a las diez y cuarenta y tres minutos Nikolaiev recibía el mensaje en Leningrado… distante cuatrocientas millas de la capital. Las ondas del encefalograma registraron con meticulosidad la alteración el metabolismo cerebral en Nikolaiev.
El experimento había sido un éxito.
Fué repetido una y otra vez en distintas condiciones. A mayores o menores distancias.
Del simple pensamiento se pasó a palabras y de allí a oraciones completas que la mente de Nikolaiev recibía invariablemente.
No solo fué un individuo en Moscú… fueron varios.
La telepatía a distancia quedaba perfectamente probada por los rusos.
La doctora Lusia Pavlova recogió los resultados de estas investigaciones en documentaciones oficiales. Las mismas llegaron a manos del mundo occidental años después, mediante la deserción de un científico que participó en el programa.
Los ojos de los americanos se abrieron con asombro en el Pentágono, la CIA y otras agencias secretas.
¿Sería posible que los rusos estuviesen experimentando con niñerías como esas…?
Desafortunadamente el tiempo ha demostrado que se equivocaban… de niñerías no tenían nada. Era la amenaza más seria a la seguridad americana desde la Guerra Mundial.
Las últimas noticias que se recibieron de los experimentos secretos rusos eran inquietantes.
Usando el sistema de luces y colores telepáticamente, en la USSR se había logrado controlar los impulsos de determinados individuos. Estas personas eran enviadas a cometer delitos e incluso asesinatos.
Invariablemente los escogidos eran personas cobardes y de índole pacifista. De la noche a la mañana se transformaban en asesinos. En ladrones, etc…
Había algo peor… el lenguaje conminativo telepático no tenía necesidad de ser particular a un país. Un ejemplo de esto se le dió al científico británico Stanley Mitchell en una reciente visita a la Unión Soviética.
Los rusos le llevaron a un edificio desconocido. Una vez allí localizaron a una enfermera a la cual no presentaron bajo ningún nombre.
La enfermera fué sentada frente a la cama de un paciente. Allí un técnico en telepatía ruso le envió una orden mentalmente. La enfermera se levantó en estado hipnótico. Inyectó al paciente y volvió a su silla.
Se llamó a otro telépata. Una nueva órden a la enfermera. Esta vez la mujer se abalanzó sobre el paciente con ánimos de matarlo. A duras penas pudo ser detenida por dos fornidos miembros de la policía secreta rusa que se encontraban presentes.
El colmo del asombro vendría para Stanley Mitchell más tarde ya terminado el experimento.
Porque la enfermera no conocía una palabra de inglés… y los telépatas no conocían una palabra en ruso.
¿Por qué los rusos dieron semejante aseveración de poder ante un científico extranjero…?
Muy simple.
De la misma forma en que exhiben sus siniestros y gigantescos cohetes nucleares en las paradas oficiales para demostrar su poderío… ahora lo hacían con su nueva arma. Un arma cien mil veces más eficaz que los cohetes.
El arma invisible del control mental.
Los soviéticos comenzaron a interesarse en la telepatía a raíz del experimento francés del Nautilus.
Hay que tener en cuenta que, en aquella época el Alto Mando francés estaba corrompido por el dinero extranjero. Y el ruso era el que más corría entre las altas esferas oficiales.
Miércoles Agosto 11 1976
Un hombre veterano de la guerra de Viet-Nam sube hasta el último piso de un hotel bien conocido en Kansas.
El soldado conoce perfectamente los medios de muerte y destrucción. Fué entrenado para matar en la guerra. Ahora se encuentra en la paz.
El soldado irrumpe en un aluvión de fuego y balas sobre la multitud inerme que pasaba por la calle dejando muertos y heridos por doquier.
Los casos como el de Kansas se reportan a diario en la Prensa mundial.
Sobre todo en la prensa americana. Incluso se designa una palabra especializada para describirlos… “snipers.”
Flota la incógnita en el aire.
¿Son los “snipers” americanos productos remotos del control sobre la mente ruso…?
Violadores, criminales, saqueadores. Todo tipo de desgracias violentas se abaten sobre la sociedad americana.
Se culpa a la televisión y al cine entre otros medios de difusión por el aumento drástico y continuado de la criminalidad.
¿Hasta qué punto es ésto cierto…?
¿Puede ser que los medios informativos americanos estén siendo bombardeados por telépatas rusos en un esfuerzo por destruir la democracia…?
Es muy posible.
—FIN




Atención, este post contiene spoilers
Este viernes fui a ver Los hombres que miraban fijamente a las cabras. Una película altamente recomendable,muy al estilo de los primeros Coen (Clooney y Bridges no están ahí por casualidad), tremendamente divertida y siniestra a la vez, aunque quizá este último punto no os lo parezca si vuestro nivel de conspiranoia es muy bajo y sois un tanto cerrados de miras.

Lo cierto es que el tema que trata esta película exige un artículo mucho más denso y estudiado de lo que voy a hacer ahora -no puedo por falta de tiempo y porque la última actualización de Firefox ha hecho que éste se cuelgue cada cinco minutos-, y es que, para saborear todos los matices de esta cinta, hay que tener conocimiento de los datos reales que aparecen en la película sobre el ejército USA y sus relaciones con el mundo del psiquismo y lo paracientífico ("ciencia límite", lo llaman en la serie Fringe, que también bebe de las mismas fuentes).
Es decir, si es usted un viejo lector de Mundo desconocido y Karma 7, Jacques Bergier, Kolosimo, Von Däniken y sus coetáneos, y le suenan los nombres Proyecto MK Ultra, visión remota, y mensajes subliminales va a disfrutar como un enano.
Antes que nada, os recomiendo el libro homónimo en que se basa toda la cinta, regalo casi inmediato de mi buen amigo Julián Cañizares -el precio es un robo, eso sí- y que me lo leí casi de una vez. Un documento periodístico envenenado de humor y denuncia, que parte de un hecho anecdótico y chorra como el que un general crea que puede atravesar una pared con la mente, a las aplicaciones más oscuras de toda la ideología New Age en la prisión de Abu Ghraib. El libro está escrito con guasa, con ironía, pero sin perder la perspectiva de que, aunque lo que cuenta roza el absurdo -y no me refiero a lo de matar cabras con la mente, sino a que el ejército más poderoso del planeta lo creyera posible y trabajase en esa dirección-, es bastante real.
Jon Ronson, el autor del libro, consigue sacarnos una sonrisa nerviosa a medida que el túnel se estrecha y se hace más y más oscuro, tanto como un contenedor en medio de un desierto de Irak, sin que dejemos de preguntarnos si lo que leemos es terroríficamente cierto, o sólo un dislate cojonudo al estilo de Caballo de Troya, del maestro JJ Benítez.
Sin embargo, en la película todo este mensaje queda diluido por la trama aventurera y los gags cómicos, quizá por aquello de la risa nerviosa como defensa ante lo no nos gusta, o nos da miedo, ver. Paradójicamente, la cinta provoca el mismo efecto que denuncia el personaje de McGregor y el libro: al final, el público se queda con el chiste y no con las implicaciones de todo este espinoso tema. Hasta tiene un final muy New Age, lógicamente apropiado para una cinta de entretenimiento. Ojo, no es una queja, insisto en que me gustó la película, sólo es una observación.
Claro que, quizá sea todo mentira.
(Más allá y Friker Jiménez van a hacer el agosto con esta película. )



Enlaces de interés:
-EL DEPREDADOR. Página Web, Vídeo de ejemplo 1, Otro vídeo de ejemplo de uso donde Jon Ronson recibe el palizón de muestra que su álter ego se lleva en el filme.
-Enlace wiki al First Earth Battalion Operations (al que algunos relacionan como inspiradora de la Iniciativa Dharma de Lost) y página oficial de Channon con todo su merchandising.  Descárgate el manual de Channon aquí.
-Página de Jon Ronson y una entrevista interesante aquí.
-El caso del submarino Nautilus, que se menciona en la película (muy acertadamente)pero no en el libro.
-Por último, no dejen de visitar el magnífico blog Magonia, donde se pone a cada fantasma en su sitio.
Si creen todavía que el ejército americano no puede ser tan gilipollas como señala el libro y la película, lean esto: "La Policía y el Ejército iraquíes seguirán usando varitas mágicas para detectar bombas".

El tren: breve manual de uso y disfrute (Sesenta mil satanases 04)

Viajar en tren es una catarsis necesaria para llegar a convertirse en una mejor persona. Olvídese de hacer a pie el Camino de Santiago; si lo que quiere vivir es una experiencia mística, reveladora, nada más sencillo que coger uno de esos maravillosos convoyes españoles de largo recorrido. En turista, claro está. Irá más descansado y recopilará suficientes vivencias para convertirse en el Paulo Coelho de la Renfe.
Pocas cosas hay comparables a pasar cuatro, cinco o seis horas metido en un tren. Por ejemplo, un Arco, con ese misticismo especial que le caracteriza, la paradoja temporal intrínseca de viajar hacia el futuro en un vehículo que ya salió viejo de fábrica. Como Fraga. Luego están esas entrañables paradas en Alcázar de San Juan, nombrada capital mundial del reenganche de vagones por la Unesco. Nunca entenderemos por qué se producen precisamente allí, y tal vez tengan razón aquellos que aseguran que si los trenes no hicieran esta típica maniobra no nos haría falta el AVE, pero sí nos negamos a creer que todo obedezca a un plan maestro ideado por las mafias de cuchilleros y loteros de la comarca, que obligan a detenerse a todos los trenes de largo recorrido para que ellos puedan subir a bordo y vender sus productos.
El caso es que aquí van una serie de breves consejos para facilitarle ese viaje en tren que ha de cambiar su existencia:
Compre los billetes por internet ahora que se puede. Ahorrará tiempo y disgustos. Recuerde que jamás debe discutir con el empleado de la taquilla. Tenga presente que una de las pruebas de acceso a ese puesto que estos hombres deben superar es hacer llorar a un doberman.
Lleve sólo una maleta, procurando que ésta no sobrepase la mitad de su masa corporal. Olvide esos titánicos ataúdes de plástico y ruedecillas. Usted se va de viaje, no de mudanza. A las malas, sáquele un billete a la maleta y siéntela a su lado, así tendrá a alguien silencioso e inoloro que no le disputará el reposabrazos central ni el hueco para los pies. El compañero perfecto.
En cuanto a la ropa a llevar durante el trayecto, es importante que sea de algodón. Tenga cuidado con las costuras; en un trayecto Albacete-Granada el bolsillo de un vaquero puede convertirse en un tatuaje tribal en la nalga. Vístase como una cebolla, con varias capas superpuestas, por las agudas fluctuaciones térmicas que se experimentan en los vagones, donde lo mismo la calefacción está puesta al punto de ebullición del centro de la tierra, que llegan a Alcázar, desenchufan todo y su sudor se escarcha hasta dejarle como Walt Disney chupando un polo-flash.
Con tantas horas de recorrido es normal que se le despierte el gusanillo. Para acallarlo, un bocadillo que debe traer de casa. No hay espectáculo más español que sacar los tupper a la hora de comer, sobre todo en vagones repletos de gente del agro. El aire cerrado se enriquece de aromas de chorizo, tortilla o ajo… Cuadro digno de Goya, en donde corren las cocacolas y los botes de cerveza, las migas de pan salpican a propios y extraños, y el griterío que nos ha ido acompañando durante horas se amortigua, por unos minutos, transformado en chasquear de mandíbulas, explosiones de saliva, tragos y hasta algún eructo. Tenga presente que la cacareada generosidad rural no existe en un tren, el asiento es la nueva linde y pobre del que la pise sin ser invitado, para desgracia de quienes no llevan en las tripas más que la triste tostada del desayuno o el sándwich de tres euros de la cafetería.
Si se ve en la desagradable tesitura de ir al servicio, santígüese y acuda ante la taza de aluminio a morir como un torero o un legionario. Si bien es cierto que en la mayoría de los váteres de los trenes no entraría a mear ni el Increíble Hulk, cuando la necesidad aprieta todos somos kamikazes. Ojo, viajar en preferente no garantiza que el WC esté en mejores condiciones, más bien al contrario.
Y lo más importante, nunca hable con su compañero de al lado. Ni aunque sea una bella persona del sexo contrario. Tenga por demostrado científicamente que jamás se liga en un tren y, mucho menos, se practica en sexo en los lavabos por las razones higiénicas antes mencionadas (a pesar de que el traqueteo favorecería mucho la faena). Sea antipático. Es mejor quedar como un hijoputa ante alguien a quien casi seguro nunca volverá a ver, a ser amable y abrir la caja de pandora que algunos pasajeros tienen por boca. Eternos e imparables anecdotarios pueden surgir de pronto de las preguntas más inocentes. A mí, un señor de Almería me preguntó la hora, y cuando llegué a mi destino ya conocía con precisión notarial sus cinco años de servicio militar en Melilla y el nombre de todos sus descendientes y parientes, vivos o muertos.
Y si, con la crisis, sólo le da para un billete de autobús, a las recomendaciones anteriores añada el de no descalzarse. Por favor. Por humanidad.

El Pueblo de Albacete, 7-3-2010

martes, 2 de marzo de 2010

Una caña y un Parker, nano!

Los libros y la barra de bar se unen en Valencia en tres librerías-cafeterías
Valencia, 2 mar (EFE).- El barrio Ruzafa, uno de los más multiculturales de Valencia, apuesta por una nueva tendencia en su hostelería: las librerías convertidas en cafeterías, y viceversa, una combinación de rincón para la lectura y barra de bar ya materializada en tres locales: Cosecha Roja (Sevilla, 20)Ubik (Literat Azorín, 13Slaughterhouse (Denia, 22).
Miguel Fuentes, propietario de Cosecha Roja y amante de la novela negra, explica a EFE que, "dada la actual situación económica", pensó en "compensar" la idea de abrir un negocio basado en su pasión literaria, con un bar, "que es el que aporta ingresos", ya que, afirma, "únicamente con el libro es complicado vivir".
Así nació, hace seis meses, la única librería-café especializada en el género negro en Valencia, y una de las pocas que pueden contarse en España, según apunta Fuentes, quien conoce otra similar en Barcelona, que le asesoró al montar el negocio y que, "tras mucho tiempo operando, es de las más fuertes del país".
El "cómputo general" que hace el dueño de este local de la calle Sevilla es "positivo", pues "cubrimos gastos y empezamos a ganar dinero". Un balance parecido al que realiza Jacobo Hortas, uno de los tres socios de Slaughthouse, donde también se puede "tomar algo" rodeado de libros de la más variada oferta, además de comprarlos.
El copropietario de Slaughthouse, ubicado en una antigua carnicería que acoge, además, exposiciones y presentaciones de libros así como conciertos para apoyarlas, afirma que "el bar aporta el principal ingreso", aunque "los libros también se venden, no como quisiéramos, pero parece que la gente sigue leyendo".
Para Hortas, la clave del funcionamiento de su establecimiento, que abrió en septiembre en la calle Denia, es "la novedad" que aporta: "Es cierto que cada vez hay más, pero sigue siendo algo diferente, que al fin y al cabo es lo que la gente busca, algo que te sorprenda".
Ubik, que fue el primero en abrir -hace algo más de un año en la calle Literato Azorín- y vende libros de segunda mano, se define como "centro multicultural", con el que se completa el trío de locales de Ruzafa destinados, mediante su oferta literaria y hostelera, a "alimentar cuerpo y mente".
(A estas chicas les encanta Philip K. Dick, Bill Pronzini y la Mahou)

Reto Fanzine 2023

 Bueno, pues parecía que no pero al final sí, así que... Queda convocada la 19 edición de nuestro Reto Fanzine para el VIERNES 29 de diciemb...