Resulta curioso, puesto que probablemente sea uno de los tipos que menos reverencia la Poesía (Luis Escribano me llamó el hombre que se folló la poesía), que para bien o para mal, haya tecleado, impreso y publicado mis versos casi a la par que los cuentos y novelas. He sido creador y editor del fanzine poético Cizalla, para dar luz a mis primeras paridas líricas, me saqué de la manga el suplemento poético del fanzine Fábulas Extrañas —El Bardo Raro—, salgo en la antología de Arturo Tendero (La generación fanzine, Poetas de Albacete para el siglo XXI. Ed. Diputación de Albacete, 2001), y he publicado, y publico, en revistas literarias como Ayvelar, Aventis o ADN. Ah, y junto a Luis Escribano y Julián Cañizares, tenemos editado el incomprendido libro Tres Tipos con Gafas (Ed. Samotracia, 2002).


No son muchos los autores que me hayan llamado la atención. Conservo un cariño especial por aquel libro de e.e. cummins “Buffalo Bill ha muerto”, y por “Resplandor del Odio” de Jorge Justo Padrón, un poeta español multipremiado internacionalmente desde hace más de treinta años y que, en la península, creo que sólo lo conocemos Julián González y yo. No es este un caso aislado.


Hablar de poesía es harto complicado, porque, como pasa con la pintura, las definiciones sobre lo que está bien o mal cambian constantemente. Así, no es raro ver a poetas, acólitos y expertos en el tema, formar bandos e ir a la gresca cual bandas de Nueva York en la película de Scorsese, como si la verdad y la razón acerca de lo que es o no poesía, ritmo, verso… estuviera sólo en posesión de unos pocos elegidos. Supongo la poesía atañe a la personalidad de quien la lee, y de ahí la disparidad y visceralidad de las opiniones.
En fin, aquí va uno de mis poemas más viejos, el clásico que conquistó a Luis:

LOS TRES CERDITOS ARRASAN KANSAS.

“Abrazo mis piernas y me consumo en un latido,
me guardo en un frasco, te quiero, me he reducido”.
Jack Staple. El Gritar de los Gritares.

A Ella: Emites un bufido que le hace sentir
[pequeñito,
y husmeas en las huellas de sus pasados muertos.
¿Quieres crear ratas asesinas para que él las mate
[después con la cabeza?
La idea es buena pero carece de sentido del
[equilibrio:
Es que le amas.

A Él: Dices que tienes tu propio hilo conductor
[y que no necesitas a dios,
y no concibes la vida más allá de su muerte. Eso no
[es ateísmo sino catalepsia.
Odias, y ella cambia de color; rompes la cáscara, y
[ella abre la puerta.
No te pases, no eres el Hombre Del Intestino De Goma.
oh; fuera llueven hormigas.

A Ella: Había sangre en tus piernas, eres una chica
[rara.
Pareces agua, y eso le gusta; deberías darle un
[martillazo.
El alma al agua y el vino al vino. La espuma del mar es de los cerveceros muertos.
Trepas a su chepa, miras dentro de su oído y ves tu
[cara:
Es que te ama.

A Él: Arrójale truenos, que las cunas no se
[llenan solas.
Un pedazo de tierra, una lágrima, un montón de
[dedos entrelazados.
¡Pasión! Escupe el beleño, extiende las alas y vibra.
Si dijo dame, quería dos; si dijo toma, quería todo.
Hazlo canción y será ignífugo.

(LOS CERDITOS TUVIERON UN SUEÑO:
“y habían ranas, y habían más ranas, y habían muchas
[más ranas”).
No lo entendieron.
Lloraron hasta reventar y aniquilaron Kansas.
270797 (madre mía, casi 10 años, ya!