viernes, 27 de mayo de 2011

Una sugerencia para la nueva corporación municipal (Sesenta mil satanases, 64)

Con el cambio de gobierno regional y local se avecinan cambios. Intuyo que muchos y no todos serán del agrado del respetable pero estamos en crisis y es lógico pensar que quien gobierna ha de tomar decisiones peliagudas. Sospecho, por la cantidad de promesas electorales que he ido leyendo estas semanas atrás, que la nueva corporación municipal tiene una agenda de actuaciones muy larga, pero no he visto nada sobre el problema zombi.

Está claro que, en el orden de prioridades del Partido Popular, el tema de los muertos vivientes no ocupa un lugar privilegiado, quizás ni siquiera lo hayan contemplado, no estoy seguro –al contrario que sus cuarenta y seis mil y pico de votantes, no he podido leer el programa con el que han ganado los comicios-. Crear puestos de trabajo, prohibir el botellón, dinamitar el carril bici de la calle del Ángel son, a priori, problemas a los que urge dar respuesta en la capital, pero si esperamos a que estemos todos pintando farolas en el parque, bebiendo litros en el trastero y aparcando en zona azul, quizá sea demasiado tarde. No estaría de más ir organizando, no digo que una Concejalía Zombi, pero sí al menos un comité, o encargar un estudio a la UCLM.

Porque, duele reconocerlo, Albacete no está preparada para el Apocalipsis Z.

Y dudar de que este día llegará es una grave imprudencia, por tres evidentes razones que se me ocurren a bote pronto: uno, hay albaceteños por todo el mundo; dos, un albaceteño es más que susceptible de ser víctima de cualquier epidemia que se desate; ergo, tres, si hay un estallido de virus Z en breve, como promulgan todos los expertos en zombiología, al menos un albaceteño lo pillará y cuando regrese para Feria estaremos todos condenados.

Día tras día compruebo cómo nuestra bella ciudad carece de la más elemental infraestructura para la defensa ante una plaga zombi. El empeño de los años de gobierno socialista en convertirnos en la ciudad de la movilidad, de la accesibilidad, ha conllevado un lado oscuro que nadie parece haber previsto: los zombis tienen total libertad de movimiento por nuestras calles y plazas. Hasta les hemos puesto rampas y ascensores para que puedan llegar a los puntos medianamente altos como la plaza de La Mancha.

Ni siquiera los coches aparcados nos sirven de barrera, puesto que la enfebrecida instalación de bolardos en aceras y esquinas han creado brechas en el perímetro por el que estos muertos caníbales pueden alcanzarnos. Quiera Dios que cuando el Día Z llegue, nos toquen zombis clásicos, porque de ser de los rápidos, no duraremos ni un Informe Semanal.

Qué decir los posibles refugios. Nuestros centros comerciales o están demasiado cerca, o demasiado lejos. Quizás a quien le pille en Imaginalia pueda sobrevivir unas semanas, pero deberá enfrentarse al aislamiento y a los saqueadores. Es una pena que nos cargáramos los refugios antiaéreos, podían haber sido una buena opción. Las urbanizaciones parceleras del extrarradio son la despensa perfecta para estas criaturas infernales. La base aérea de Los Llanos podría ser la respuesta, si no fuera porque es más que probable que sea la primera en caer al ser infectada desde dentro, por culpa del aeropuerto. Si hemos de recurrir a militares, mejor acudir al Polvorín de Chinchilla, ciudad a la que muchos huirán en primera instancia, por su carácter -en apariencia- más defensivo. Un error lógico, puesto que esto no hará más que incrementar las posibilidades de infección. Y propagar el desastre.

Según se desprende de este somero ejercicio de observación, somos una población extremadamente vulnerable, desinformada y, lo más importante, desarmada. Cierto es que no nos escasean las escopetas de caza, pero la experiencia nos ha enseñado que la mejor herramienta para estas invasiones de muertos es la prevención y un arma de mano del tipo escavillo con la que desmochar a un zombi de un solo golpe.

Urge, pues, ir introduciendo los más básicos principios de defensa y ataque contra zombis en la sociedad albaceteña, por todos los medios de que dispone el Ayuntamiento. No estaría de más, por ejemplo, un cine-fórum en la Filmoteca, unas jornadas en la Universidad, alguna exposición en el Museo Municipal, talleres para niños en las Escuelas de Verano y para adultos en la Universidad Popular. Junto al reparto de mazas, hachas y escavillos, conmemorativos de la Virgen de los Llanos o del Pincho la Feria para que así aumente la demanda, iríamos dando pasos hacia la correcta supervivencia. Nuestros cerebros están en juego.


El Pueblo de Albacete, 29 de mayo de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Reto Fanzine 2023

 Bueno, pues parecía que no pero al final sí, así que... Queda convocada la 19 edición de nuestro Reto Fanzine para el VIERNES 29 de diciemb...