sábado, 2 de octubre de 2010

El estigma melenas (Sesenta mil satanases, 31)

Si hace unas semanas trataba en este espacio de lo que supone llevar gafas, no podía dejar pasar la cuestión del pelo largo. Cuando hablamos de lo que ha evolucionado la sociedad, a veces nos fijamos en grandes palabras como sanidad, educación o porno por banda ancha, pero el verdadero progreso viene dado por pequeños pasos, sobre todo en una ciudad provinciana como ésta, que aunque ahora nos hagamos fotos en el Altozano con el iPhone 4, seguimos meando en los portales y llamando a los amigos por la calle a silbidos pastoriles.
Y aquí, en la capital del Llano, los pelos largos en los hombres nunca ha tenido buena prensa, siendo en setenta cosa del yeyeismo y los progres de pana y Sabina; y ya en los ochenta, exclusiva de los amantes del hard rock, y de los miembros de la noble raza calé. Por aquella regla de tres, el melenudo que no era gitano, era jevi. Por si no quedaba claro, el interlocutor del greñudo le formulaba dos preguntas afirmativas, sin más objeto que para reforzar el axioma antes mencionado. ¿Tú, eres jevi?, decían, entre la maravilla de haber descubierto el último unicornio, y la seguridad de haber resulto el asesinato de Roger Ackroyd. La segunda era “¿a ti te gusta Metallica?”, resumiendo la historia del heavy metal a un grupo del que sólo el vulgo conocía por la camiseta del Master of puppets. Por cierto, que este fenómeno se trasladó a los noventa con el grunge, de tal manera que quien te veía entonces, y no le cuadraba que, siendo un payo melenas, no llevases ni cuero, ni tachas, ni una camiseta negra encima, te inquiría si eras “de los de Nirvana” -porque no sabía decir grunge-, otro grupo reconocible por la camiseta del Nevermind, y más tarde por la lápida de Kurt Cobain.
La problemática absurda de identificar melenudo con delincuente aparecía en cualquier centro comercial al que uno acudiese, siendo legendarios tanto el acoso inquisitorial -¿puedo ayudarle?, ¿puedo ayudarle?- de los dependientes, como las persecuciones a cámara lenta de los seguratas de paisano, de los extintos Galerías Preciados, Simago y el Pryca. Hasta en los primeros Mercadonas se miraba de reojo al melenas de turno, como si debajo de la cortina capilar pudiera ocultarse de estrangis un jamón o una botella de JB.
Los melenas imberbes de mis tiempos institutiles se enfrentaban además a la problemática de ser confundidos con hembras hombrunas por parte, sobre todo, de la tercera edad. A más de uno le ha llamado un jubilado “nenica” en la parada del autobús, y hasta se ha llevado una palmadica en el culo. Surgía así la imperiosa necesidad de una perilla o unas barbas de enano del Caos para defenderse, para lo cual siempre había quien recurría a la leyenda urbana de la corteza de jamón.
Otro estigma muy extendido era pensar que todos los melenas tienen papel de fumar y/o costo, lo cual, cuando uno no ha fumando ni en las bodas resulta muy molesto -a mí, en la Zona me han pedido en una noche más papeles que a Almodóvar en toda su vida-. Cuando quien lo consideraba así era una autoridad de placa y porra, la cosa se volvía humillante.
Pero, sin lugar a dudas, después de Santiago Segura en El Día de la Bestia, los dos peores enemigos del pelo largo de un hombre son dos madres: la propia y la de tu novia. Ambas se emplean a fondo, a través de complejos sistemas de presión y tortura psicológica basados en la reiteración cansina de frases como “pélate como un Hombre”, siendo ese hombre tu padre (alopécico); o en el envío de indirectas ofensivas sin derecho a réplica, no fueras a quedarte a dos velas. Ganar esta batalla otorga una autoestima a prueba de bombas.
Seguro que no han sido pocas las veces que has pensado coger un cortapelo y acabar con todo, pero entonces, te acuerdas de tu progenitor, de tu cuñado el bolabillar, de Braveheart... Gritas ¡Master!, ¡Master! y se te pasa.

(El Pueblo de Albacete, 3 de octubre de 2010)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Reto Fanzine 2023

 Bueno, pues parecía que no pero al final sí, así que... Queda convocada la 19 edición de nuestro Reto Fanzine para el VIERNES 29 de diciemb...