Desde hace un tiempo vengo observando en la prensa, sobre todo local, un descenso generalizado de su calidad. Noticias mal redactadas, mal maquetadas y mal elegidas; tanto que leerlas se ha convertido en un auténtico ejercicio mental muy por encima de los songokus esos.
Las páginas de los diarios se han llenado de faltas de ortografía, diseños imposibles, fotos y pies de fotos absurdas y repetitivas, titulares incomprensibles, y sobre todo, noticias absurdas.
Si Charles Fort viviera hoy en Albacete, sus libros de recortes estarían repletos no de fantásticas lluvias de ranas en el Sahara, sino de las breves historias de chinos que de vez en cuando saca La Verdad en su última página (el chino que se casa con la hermana de su novia es un clásico), las entrevistas mal fusiladas del Pueblo, o las crónicas de sucesos de La Tribuna, que parecen guiones de un David Lynch con resaca.
Cierto es que, entre tanta barbarie, viene bien echarse unas risas con estas cosas. Leer que desde una ciudad china se ve -de vez en cuando- otra enfrente que no existe, que en un pueblo de la sierra de Alcaraz persiguieron ferozmente a un pavo porque no dejaba dormir a los vecinos, o que Falete sigue “desgarrado” en su último disco siempre es más divertido que la farfolla siniestra que compone un periódico, y hasta me hace recordar aquel “Noticias del Mundo” que me compraba hace mil años y que acabó en la basura tras el enésimo ataque del Huracán Madre.
Este verano, tal vez por eso de que las redacciones se llenan de becarios, o yo qué sé, las noticias absurdas se han disparado hasta tal punto que dejé de recortarlas y hasta de leerlas, y he de confesar que en más de una ocasión en lugar de arrancarme una sonrisa me ha dado un ataque de vergüenza ajena.
Para acabar, les propongo unos pequeños ejercicios para realizar en el bar, mientras esperan a su cita o a sus amigotes, con la prensa local:
- Contar las fotos en las que sale Barreda
- Contar los titulares en los que se menciona a Barreda
- Buscar en La Verdad las noticias de chinos (casi siempre están al final) y anotar en un papel el día de publicación. Hazlo durante varias semanas y trata de calcular la relación matemática que indica cuándo se publicará la siguiente.
- Busca las noticias de sucesos y trata de visualizar lo que te están contando (Mullholland Drive en el llano, amigos!)
- Cuenta las veces que aparece mencionado “Albacete Balompié” y sus variantes en La Tribuna. Haz dos listas –positivo y negativo- y compara.
- Lee todas las cartas al director y anota los nombres de quienes escriben. AL cabo del tiempo verás que siempre son los mismos con las mismas quejas (mis favoritos son el tipo del contenedor de basura y el que propone ponerle el nombre de Juan Pablo II a cualquier cosa que se hace, avenida, estación, rotonda…).
- Y por supuesto, lee a ese gran hombre que es Valeriano Belmonte (este sí se merece una calle pero ya).

Y de colofón, les dejo con este recorte que me enviaron el otro día del Diario Vasco. No tiene desperdicio:

--la coctelera no me deja subir la imagen en este momento así que os pongo el enlace:

DV Felación