Dando vueltas por la red, me he encontrado con este post, cuya iniciativa, que describo a continuación, me parece muy interesante, no sólo por su valor humorístico sino porque, además, dota a algunos refranes de un nuevo y profundo significado, que a fin de cuentas es lo que caracteriza a estos retazos de sabiduría popular.
Les animo a colaborar, ya en el blog original o en este.

Coge un refrán y cambia su segunda parte por ‘patada en los huevos’. Por ejemplo, ‘A quien madruga, patada en los huevos’, o ‘A caballo regalado, patada en los huevos’. El resultado obtenido será el mismo (ninguno), pero te reirás más. Por ejemplo: A grandes males, patada en los huevos.

1, 2, 3… responda otra vez.